Wet List: las mejores piscinas de los hoteles más nuevos
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Esta es una lista desordenada, clorofílica e incompleta de piscinas de hoteles abiertos en el último año. Son las mejores piscinas nuevas de hoteles nuevos. Es decir, es vida por estrenar, recién pintada. Las hay finitas e infinitas, lejanas y cercanas, dulces y saladas; las hay de distintas geometrías, flanquedas por pinos y por palmeras.
Todas tienen algo en común: existen para hacernos felices. Ni siquiera necesitamos bañarnos en ellas: con mirarlas es suficiente. Un aplauso para todas.
Fairmont HotelsFairmont Tazi Palace (Tánger)
Comenzamos en todo lo alto: con esta piscina africana cuadrada y que solo por eso merece un lugar en este olimpo acuático. Pero la geometría no es su único atractivo; de hecho, es el más anecdótico (aunque nos encanten las anécdotas). Esta piscina es única en Tánger, donde no hay piscinas de este tamaño ni que sobrevuelen la ciudad. Es una excusa clorofílica para reservar en este hotel construido en la década de 1920 como residencia para el consejero del Rey, en el que, además, se come muy bien. Es perfecta para quien no pasan un año sin visitar Marruecos y para quien, ni de vacaciones, perdona los largos. Y pueden ser la misma persona.
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Mattia Micheli / Le CollectionistCastiglione Ugolino, Villa Tevere (Italia)
Decir que Umbria es la nueva Toscana es quitarle mérito a esta región. Es tan poderosa como su vecina y cuenta con una gran ventaja sobre ella: es más virgen. Allí está esta villa, que forma parte del sello que tanto hace soñar con sus residencias vacacionales de alquiler, llamado Le Collectionist.
¿Qué decir de su piscina? Que nos imaginamos unas vacaciones con amigos en torno a ella, sin necesidad de salir de su campo magnético. La villa tiene diez habitaciones, la vigila una iglesia medieval y está en medio de un paisaje montañoso que hará que, sintiéndolo mucho, no te quieras mover de allí.
Matteo Barro / MarriottLos Seises, a Tribute Portfolio Hotel (Sevilla)
Pocas piscinas hay más útiles que las sevillanas. Una ciudad con sol casi permanente y temperaturas o benignas o muy calurosas exige chapuzones y tumbonas. Si la piscina elegida está frente a la Giralda y forma parte de buen hotel, la experiencia se eleva.
Los Seises reabre tras una reforma integral y un cambio de marca y lo hace con una terraza llamada, con toda la gracia, El Patio del Pali; los sevillanos entenderán el guiño a un famoso artista local. Allí se despliega una piscina azul y generosa. Peligro: puede abducir demasiado, sobre todo en verano.
Design HotelsMamula (Montenegro)
Mamula es una isla situada en el Adriático; hasta ahí, todo (casi) normal. En esa isla hay un fuerte del siglo XIX, en ese fuerte hay un hotel y en ese hotel hay tres piscinas sensacionales. Eso ya es más extraordinario Todo en este lugar de Montenegro, perteneciente a Design Hotels, es singular. Estas piscinas, una redonda, otras rectangulares, son todo serenidad, piedra, historia y silencio. El post lujo tiene que ver con esto.
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Alex GrabchilevCap Karoso (Sumba, Indonesia)
En toda lista clorofílica hay que incluir una piscina de Indonesia. Este es un género en sí mismo, porque estamos ante un paraíso acuático, de piscinas verdes y rodeadas de vegetación. Conocemos las de Bali y ahora vamos un paso más allá, una isla más allá: estamos en Sumba. Más inexplorada e igual de exótica, en este lugar las piscinas importan.
En Cap Karoso, que abre este verano, no hay una, dos ni tres, sino veinte. Cada una de las villas que lo componen cuenta con su propia piscina infinita. Este hotel, que también es granja orgánica y residencia de artistas, es un proyecto que se funde con el entorno con respeto; también es un ejemplo de privacidad y silencio. Si eres una estrella perseguida por las cámaras o quieres que nadie te moleste en tus vacaciones, deberías considerarlo para tus vacaciones.
The DolliThe Dolli at Acropolis (Atenas)
Esta piscina no solo tiene vistas a la Acrópolis, sino que la refleja. Esas son palabras mayores. La piscina infinita de este hotel nos traerá recuerdos idem. Pertenece a The Dolli, que abrió a principios de años en un edificio de 1925 cargado de poso y que renace con obras de Picasso, Cocteau y los Lalanne en sus espacios. Acoge 46 habitaciones, apartamentos y pieds-à-terre y sus privilegiados huéspedes se pueden dar un chapuzón, casi, casi, rozando a las Cariátides.
The Boca RatónThe Boca Ratón (Florida)
Aquí no hablamos de una piscina de hotel, porque en The Boca Ratón hay varias. Aquí hablamos de mucha agua y la razón es que este es uno de los resorts más legendarios de Estados Unidos y allí inventaron el término. Diseñado por Addison Mizner, que en los años 20 era el arquitecto estrella de Palm Beach, acaba de ser reinaugurado tras una reforma de 200 millones de dólares.
El Harborside Club, frente al mar, comprende tres piscinas de distintas formas, un río flotante de 450 pies al que llaman Lazy River, toboganes acuáticos, cascadas y cabañas con servicio de mayordomo. Boca Ratón es un desmadre clorofílico para toda la familia (y para mitómanos hoteleros) y por eso forma parte de esta lista húmeda.
Radisson Hotelsart'otel Battersea Power Station (Londres)
Tenemos un importante anuncio que hacer: en Londres, en verano, hace calor. Por tanto, contar con una piscina en el hotel no es ninguna tontería. Es posible y compatible darse un chapuzón y entregarse a los obligados paseos por el Victoria & Albert y Liberty.
Este hotel con interiores de Jaime Hayón está en Battersea y cuenta con una piscina en su azotea que disfrutarán mucho los amantes de la arquitectura industrial. Es, como el hotel, urbana, animada y fresca.
David MoralejoThompson (Madrid)
Madrid con piscinas es una ciudad prácticamente perfecta. En lo más alto de uno de sus hoteles más jóvenes existe una infinita que reúne las condiciones para estar aquí. Está al aire libre pero climatizada, puede ser tranquila o social. La buena noticia para los huéspedes del Thompson es que es solo es para ellos.
Una piscina así eleva un hotel que, sin hacer mucho ruido, es bastante completo. Y antes o después podemos comer en The Omar, el restaurante de Nino Redruello. Ni la piscina ni la comida fallan.
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André KlotzRosewood São Paulo (Brasil)
Hay piscinas con pedigree y esta es una de ellas. Son piscinas con nombre y apellido y los de este hotel brasileño nos suenan: Jean Nouvel. El arquitecto ha sido el encargado del proyecto de rehabilitación de este edificio situado en Cicade Matarazzo que incluye dos piscinas.
En una, la Emerald Pool, te sentirás en medio de una selva tropical; su forma redondeada y su color te conectará con la sensualidad de la cultura y la naturaleza del país ¿Dónde empieza la piscina y dónde el hotel? La otra sobrevuela la ciudad y es más calmada, aunque São Paulo no lo sea. Tú eliges. O no elijas.
Alexis Armanet / Les Domaines de ChabranLe Mas Estello (Les Alpilles, Francia)
Aquí tenemos debilidad por las piscinas rodeadas de olivos centenarios; no lo podemos evitar. Así es la de Le Mas Estello, una villa que abrió en abril y es parte de Les Domaines de Chabran, una colección de casas situadas en Les Alpilles, una de las zonas más bonitas de la Provenza.
Le Mas Estello es como te imaginas: una construcción de piedra en lo alto de una colina, en medio de nada y de todo, en la que es fácil imaginarse en una sobremesa eterna. Es un diseño de Liliana & Alain Meylan, se alquila en su totalidad y tiene servicios del mejor hotel. La piscina se funde con el ambiente de una manera fluida, sin gritar. Perdón, se nos olvidó añadir que además de los olivos, a la piscina la vigilan la lavanda y el romero.
BabylonstorenBabylonstoren (Sudáfrica)
Esta piscina está aquí como representante de las piscinas cubiertas a las que, en verano, olvidamos sin querer reparar en que siempre es verano en algún lugar del mundo. Es parte de uno de los proyectos hoteleros más singulares del mundo: Babylonstoren, a menos de una hora de Ciudad del Cabo, en la región vinícola de Franshhoeck.
La editora Karen Roos es la artífice de este lugar que engloba hotel, Garden Spa, un jardín y un huerto espectacular, una gran tienda, una Scented Room, un museo y varios restaurantes. Aquí se viene a dormir y también a empaparse de jardines, a realizar tours de aceites esenciales, catas de vino, a hornear pan y a disfrutar de algo que derrocha sentido y sensibilidad. Babylonstoren abrió en 2010 en una granja que data de 1692 y ahora acaba de inaugurar una nueva zona en el spa que incluye una piscina interior-exterior, que se disfruta sea como sea el tiempo. Babylonstoren es… Babylonstoren.
Meliá Hotels Int.Gran Meliá Nha Trang (Vietnam)
Meliá conoce bien Asia Pacífico y muy bien Vietnam, donde ya cuenta con dieciocho hoteles. Por eso, cuando abre uno nuevo lo hace manejando los códigos de la cultura local y con algo potente que ofrecer. Y con buenas piscinas.
Este mes de julio inaugura el Gran Meliá Nha Trang, el primero del país de esta categoría. Es un lugar ambicioso, con 272 habitaciones y 94 villas con piscina privada infinita, más una villa de 700 metros cuadrados. Está frente al mar y ofrece, como suele ser en muchos Meliá, un gran derroche acuático. Además de las privadas, cuenta con un piscina común de 173 m2, baños termales Onsen y lagos acuáticos. Esta cadena piensa en toda la familia: los niños tienen su propia área de piscina. Hay mucha agua en el Gran Meliá Nha Trang.
Borgo SantandreaBorgo Santandrea (Conca dei Marini, Amalfi)
Lo decimos desde el cariño: Amalfi, Positano y Capri están muy bien, pero si queremos conocer, de verdad, la costa amalfitana, conviene que nos detengamos en Conca. Este pequeño, muy pequeño pueblo concentra todo el sabor que esperamos de esa zona… sin las multitudes.
Aquí abre este año Borgo Santandrea, el primer gran hotel en hacerlo en la zona en los últimos 15 años. Su piscina está a 90 metros sobre el mar, vigilándolo y colgada sobre el acantilado. Nos imaginamos en ella, tomando un Spritz a final de la tarde, con el traje de baño aún mojado, como personajes de una novela de Patricia Highsmith. Pero con final más feliz.
Christian HoranPendry (Washington D.C.)
¿Una piscina en Washington? Por qué no. Este hotel de Preferred Hotels & Resorts abierto a finales del pasado año cuenta con una que aparece como una rareza en una ciudad obsesionada con otros menesteres. Además es exterior, lo cual la hace aún más especial.
La situación del hotel, frente al puerto, le da un aire vacacional y eso es curioso, porque no pensamos en Washington cuando hacemos los planes de verano. Y es una pena: se trata de una ciudad excepcional. La piscina puede ser la excusa.
Esther MoránBox Art Alpino (Navacerrada, Madrid)
Un nuevo hotel a 45 minutos de Madrid es una buena noticia, y si tiene una buena piscina, la noticia mejora. De los creadores de La Torre Box Art, este invierno llegó Box Art Alpino.
Este hotel se encuentra en la Sierra de Guadarrama, rodeado de pinos y cedros. Como en su hotel “hermano”, nos podemos dar un buen chapuzón. Su piscina, a la que se desciende de manera majestuosa por unas escaleras, es azul oscuro, y las que son así son siempre interesantes. Si nos apetece, podemos tomar prestado un libro de la biblioteca y disfrutarlo mientras tomamos el sol. Recomendamos no escuchar podcasts mientras tanto: nos perderemos el sonido de los pájaros.
Francisco NogueiraWhite (São Miguel, Azores)
Un hotel renovado es un hotel nuevo. La diseñadora de interiores Daniela Franceschini fue la encargada de actualizar de manera integral el pasado verano este hotel situado en São Miguel. Este lugar se compone de dos villas y nueve suites, todas para mayores de 14 años.
¿Qué nos gusta de su piscina? Mucho. Que está en Azores, un lugar imposible de describir para quienes no han estado. Que es nueva y elegante y agrestememte infinita. Que se le da la importancia que tiene. Y, por último y no menos importante, que tiene fondo negro para conectar con la playa volcánica que la rodea. Todo es intrigante en Azores.
NUMA ManagementMorvedra Nou (Menorca)
En esta lista tiene que aparecer una piscina balear. Es imposible elegir entre las que han surgido el último año, pero la vida es elección y debemos hacerlo. La piscina de esta suite de Morvedra Nou ha ganado su lugar en esta lista por su hermosa humildad.
Es pequeña, finita, la limitan una pared de piedra y otra encalada y tiene agua azul. No es espectacular, ni lo necesita porque es una piscina canónica. Su fin está claro: refrescar y hacer felices a las personas que la miran. Es… lo que debe ser una piscina. Un verano junto a ella, en la tumbona de rayas que la flanquea, debe ser un buen verano.
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Nour El RefaiSerry Beach Resort (Hurghada, Egipto)
Clorofílicos del mundo: leed con atención. Egiptófilos del mundo: vosotros, también. Este resort situado a orillas del mar Rojo es un desmadre acuático. Y es, además, bonito, bien pensado y para toda la familia. Cuenta con una piscina triangular para los más sibaritas y con un auténtico parque acuático donde encontraremos piscinas de olas, toboganes. Esto se puede hacer bien y ahí se hace bien.
Serry Beach Resort, que abrió en enero y es un nuevo miembro de Preferred Hotels & Resorts, nos recuerda gracias a la arquitectura, el diseño y la comida que estamos en Egipto. Es el momento de los grandes viajes y este es uno de ellos.
Pion StudioAethos (Ericeira, Portugal)
Hay piscinas valientes. Son las que se colocan al lado del mar, sin importarles su magnitud ni su poderío. La de Aethos, situado en una zona surfera a 35 kilómetros de Lisboa, es así. Nos gusta porque nos gusta el hotel y su propuesta de bienestar integral. Nos gusta que está rodeada de madera y tumbonas, como si fuera un anfiteatro. También que se funde con la naturaleza y el paisaje sin dejar de ser piscina. Nos gusta que el agua salada se mantenga a buena temperatura todo el año. ¿Por qué hay que elegir entre piscina y mar?
Meliá Hotels Int.Paradisus Salinas (Lanzarote)
De un lugar imaginado y construido por el dúo Fernando Higueras y César Manrique solo podemos esperar alegrías. Y si ese lugar incluye una piscina, la alegría se eleva. Este hotel reabre bajo el concepto (revisitado) de Todo Incluido para adultos (aquí definido como Destination Inclusive) para que te entregues al sol, las palmeras, al agua y a dejarte cuidar.
Lo interesante es que, sin necesidad de salir del hotel, quien elija el Paradisus Salinas estará viviendo la isla, porque la arquitectura así nos obliga a hacerlo. La piscina principal es puramente manriqueña: curva, blanca y azul. Solo podría estar aquí. Además, este hotel cuenta con un espacio privilegiado: La Reserve, donde las ventajas para los huéspedes aumentan. Una de ellas es que tiene su propia piscina con un Pool Bar. Higueras y Manrique habrían disfrutado en él.
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The IngallsPer La (Los Ángeles)
Este será el primer verano de la piscina del hotel Per La (Preferred Hotel & Resorts), ya que abrió el pasado septiembre. Es todo lo que le pedimos a una piscina del downtown de Los Angeles: social y con la autoestima bien alta. También es, literalmente, alta, porque está en la azotea con vistas a toda la ciudad.
El hotel es así. Ocupa el edificio del Bank of Italy, construido en 1920, y juega con la herencia italiana a la que cruza con el brillo de la ciudad. Este hotel y esta piscina son pura fotogenia. Si la viera Billy Wilder…
CarltonCarlton Cannes (Francia)
En este hotel se conocieron el príncipe Rainiero y Grace Kelly y por sus salones ha pasado medio Historia del Cine, así, con mucha mayúscula. Acaba de reabrir tras una reforma multimillonaria y ambiciosa y tenemos una buena noticia: es como el Carlton de siempre, pero mejor. Su piscina, en esta nueva etapa, sigue siendo un espacio importante. Es, como todas las de esta ciudad, autoconsciente y mundana. Ahora solo queda esperar que las estrellas del siglo XXI sigan chapoteando en ella.
BatokaBatoka Zambezi Sands River Lodge (Zimbawe)
Esta lista, esta casi enciclopedia de las mejores piscinas de estreno, la cerramos también por todo lo alto. Estamos ante el primer lodge africano cuya dueña es una mujer negra, Vimbai Masiywa. Más que un alojamiento precioso, que lo es, es una declaración de intenciones. Todo en él es importante.
Diseñado por la interiorista sudafricana Yvonne O'Brien, está situado en la orilla del río Zambeze y cuenta con diez tiendas de las cuales seis tienen una pequeña piscina. Un baño antes o después de un safari es algo que tenemos anotado en la lista viajera definitiva.
Comenzamos con una piscina en la que se reflejaba la Acrópolis y terminamos en una en la que tenemos delante la naturaleza más salvaje. El mundo nos espera. Y sus piscinas, también.
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