Los mejores restaurantes mexicanos de Madrid
Cuando hablamos de los mejores restaurantes mexicanos de Madrid es importante resaltar, antes que nada, que el tex-mex está fuera de este listado. Es esta una cosa que nada tiene que ver con el país azteca, sino con los americanos, pues este tipo de comida rápida no es otra cosa que la reinterpretación que Estados Unidos le dio a esos sabrosos platos que los mexicanos importaron a Texas. La gastronomía mexicana es mucho más. Es una que está catalogada de Patrimonio Inmaterial por la Unesco. Una que tiene tacos, claro, pero también sopes, aguachiles, chapulines o chilaquiles.
De hecho, la comida mexicana da para un diccionario completo. Uno que celebra los sentidos, una explosión de sabor y color dominada por el pollo, el cerdo, el aguacate, los frijoles y, cómo no, el picante. Si quieres saborear lo auténtico y comerte un pedacito de México en Madrid, sigue leyendo. Esta es nuestra selección de los mejores restaurantes mexicanos de Madrid.
Coke RieraTicuí (Cedaceros, 6)
Querrás volver una y otra vez. Este mexicano abría sus puertas el año pasado para convertirse en la segunda casa del ya consagrado Puntarena –cuyos pescados a la talla son un must en Madrid. Replicando el respeto absoluto por el producto y una apuesta por la alta cocina mexicana, pero con aires más informales y viajeros, en Ticuí se puede comer con las manos unos tacos que acercan los mercados de México a la vajilla más elegante, se comparten los platos y se puede alargar la sobremesa hasta la madrugada (en el local o en su terraza abierta). Ojo a sus tacos de lengua, todo un clásico mexicano no tan expandido en España, que aquí sirven bajo el nombre “birria wagyú". Que no te asuste el nombre, está cocinada a baja temperatura y su textura recuerda a la de una carrillera. También deberías pedir su Pork Belly (panceta a baja temperatura especiada y con cilantro) o su ya estrella cochinita pibil, bautizada como cochinillo, pues en cocina han apostado por cambiar la carne de cerdo propia de Yucatán por este producto español tan típico. Si prefieres pescado, su taco de camarón Rosarito o el de pescado a la talla te dejarán también sin palabras.
TepicTepic (Ayala, 14)
Siempre un acierto. Tras varios años cosechando éxitos en Chueca, este restaurante urbano de gastronomía clásica mexicana se mudó al barrio Salamanca para continuar triunfando en un local más amplio con un menú que sigue siendo excelente. Sus tacos al pastor son un clásico, y los panuchos, como mínimo, se parecen a los de alguna abuela mexicana. Si quieres arriesgar en la botana (entrante) pide aguachile, un ceviche que se prepara en la región de Sinaloa, donde el protagonista es el langostino acompañado de pepino, aguacate y cebolla roja, todo macerado en zumo de lima. Ah, y no te puedes ir sin probar los buñuelos mexicanos, con helado de vainilla de Papantla y bañados en cajeta o chocolate oaxaqueño.
PuntarenaPuntarena (Alberto Aguilera, 20)
Para darse un homenaje. Qué decir de este clásico entre los clásicos. Ubicado en los bajos de la Casa de México, su pescado a la talla es conocido entre todos los foodies. Pero aunque este platillo cocinado al carbón o a las brasas, que se abre en mariposa y se unta con chile, sea la estrella de la casa, en su carta no falta la mejor selección de marisco y de atún.
Taquería Mi ciudadTaquería Mi Ciudad (Fuentes, 11; Hileras, 5; Infantas, 9)
Presumen de ser la primera taquería de Madrid. De precio muy económico y una carta tan sencilla como el establecimiento, no hay mejor lugar para darse un antojo taquero. Para los clásicos, la cochinita pibil y los tacos al pastor; para los arriesgados, el cerdo en salsa verde; y para los más puristas, el de chicharrón, el de res y el de carnitas. No te puedes ir sin probar las margaritas. Te harás adicto a la de tamarindo.
MexcalistaMexcalista (C/del León, 5)
Directamente del Pacífico al barrio de Huertas. Abrió el mexicano Luciano Pérez su restaurante a finales de 2019 con la intención de traer a Madrid la gastronomía típica de la zona pacífica de Guerrero. Con Acapulco como el destino más conocido de la región, esta zona del oeste del país ofrece platillos que consagran el pescado. Entre sus platos más demandados están los tacos de camarones o el aguachile; aunque también merecen unas palabras sus tamales oaxaqueños y las enchiladas suizas, unas tortillas de maíz rellenas de pollo bañadas con salsa de tomatillo verde y queso fundido.
Que nadie dude de la calidad de las recetas, pues es cocina de madre en toda regla (la madre de Luciano es la supervisora diaria de las recetas que salen de la cocina). Ah, y es posible disfrutar de más de 40 referencias entre tequila y mezcal.
Mawey Taco BarMawey (Olid, 6; San Bernardo, 5; Lopez de Hoyos, 13)
Los mejores tacos del barrio de Trafalgar. Lo suyo no son las elaboraciones clásicas, y aunque siguen al pie de la letra las recetas mexicanas, se atreven con ingredientes y mezclas modernas que buscan salirse de la norma. Esta apuesta ha gustado tanto que, desde su apertura en 2017, Mawey ya cuenta con tres locales en Madrid. ¿Nuestra elección? Micheladas (cubanas) mediante, pide los de oreja y sepia con salsa de chile habanero; los de panceta glaseada con chipotle y tamarindo; así como los de carnitas de pato con mole rojo manchamanteles.
Barracuda MXBarracuda MX (Valenzuela, 7)
Cuando el cocinero Roberto Ruiz dijo adiós a Punto MX, primer restaurante mexicano en Europa en contar con una estrella Michelin, en realidad fue un hasta luego. Su regreso fue este restaurante que encumbra el Pacífico mexicano, desde Ensenada y Baja California hasta Chiapas, en el que desfilan un montón de recetas con las que nunca aburrirse: aguachile, ceviches del norte de México, lomo bajo de buey al carbón con salsa de ajo asado y chiles fermentados o tostadas de manitas en escabeche de chiles jalapeños y crema de rancho. Su tuétano es una estrella con la que cerrar un homenaje que siempre debe ir acompañado de margaritas o de palomas.
Merece la pena estar atento a sus redes sociales, nunca faltan cuatro manos, noches con mariachis o menús especiales.
Can Chan ChánCan Chan Chán (Serrano, 47)
Un tesoro escondido en una terraza. Un párrafo aparte merece la nueva aventura de Roberto Ruiz en Madrid. Y es que aunque se comparte la filosofía con Barracuda MX, este restaurante ubicado en la tercera planta del Corte Inglés de Serrano buscaba y ha conseguido andadura propia. Al fin y al cabo, es una apertura fruto "de los más de 10 años de vivencias de Roberto Ruiz en España”; un homenaje que se siente en la apuesta por producto y recetario nacional sin perder el toque mexicano. Lo deja clarísimo su taco de chopitos, receta que estuvo ensayando y ensayando Roberto hasta dar con el rebozado perfecto.
En resumen, aquí espera una cocina mexicana no tradicional que solo podría existir en Madrid, con platos personales e inéditos entre los que no deberías dejar de probar su guacamole con gamba de cristal y tortillitas de camarón; su ceviche verde de vieiras con emulsión de chile jalapeño o su taco de solomillo con salsa de tomatillo verde y chile chipotle. También tiene chilaquiles para desayunar y un carrito entero de mezcales.
IztacIztac (Pl. de la República del Ecuador, 4)
Cocina de 32 estados. Así es Iztac, cuya revolucionada estética –firmada por el estudio Freehand– contrasta con los sabores tradicionales que ofrece en su carta Nacho Orozco, que oriundo de Puebla, acerca a Madrid todos los rincones de México. “32 estados plasmados en cada una de las creaciones”, presumen, y no es para menos, porque lo mismo podemos pedir un mole verde michoacano con carrilleras de cerdo que un arroz a la tumbada veracruzano. No te puedes ir sin probar un aguachile negro o los esquites, uno de los antojitos o snacks más habituales en las calles mexicanas pero que aquí vemos muy poco.
RegañadientesRegañadientes (Almirante, 24)
Cantina mestiza. Así se presenta este local de mercado donde el guacamole es el rey de la carta, según asegura su chef, Abel Martellotti. Pero sus tacos no se quedan atrás, ya sea un clásico de cochinita pibil con su sabor casero a cebolla de por aquí, o su versión del taco libanés, a base de carne de cordero especiada con ajo en polvo, jengibre, orégano, comino y chile pikin triturado. Se atreve también con el lagarto, la chuleta de lomo bajo, el cochinillo y hasta los calamares empanizados con txipis en su tinta. Aunque no te puedes ir sin proba la tostada de atún con un toque mexicano, la preferida de su legión de fieles seguidores.
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The Madrid EditionJerónimo (Pl. de Celenque, 2)
De estrella Michelin. Situado en el hotel EDITION, este elegante rincón de Madrid cuenta con la firma de uno de los chefs más reconocidos de México: Enrique Olvera. Con varios galardones en su chaquetilla –Pujol está considerado uno de los mejores del mundo según el listado World’s 50 Best Restaurants)–, el primer desembarco del chef en Europa –tiene aperturas en EE.UU–, es un homenaje a la cocina de su país natal con productos de aquí. Por eso, en Jerónimo deleitarás el paladar con una cochinita pibil de cerdo ibérico o con unas gringas –un tipo de quesadilla de pastor con queso que se vende en cualquier puesto de tacos de la ciudad de México–que aquí se elaboran con camarones y queso español Xoven. No falta tampoco pescado a la talla, ceviche, aguachile o un delicioso guacamole con hierbas. Y ojo, porque aquí cuentan con opción de desayunos mexicanos de verdad: huevos rancheros, chilaquiles y enchiladas verdes y rojas. Recetas perfectas para empezar el día con fuerza.
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Los AguachilesLos Aguachiles (Velázquez, 117)
El último en llegar. Representando el Pacífico norteño, este
pequeño restaurante se ha traído el nombre del plato estrella de la zona –el aguachile– a pleno barrio Salamanca. Abrió hace cinco meses en un sencillo local donde lo importante está en el plato: aguachile negro, taco gobernador, paté de camarón, tiraditos de rib eye, ostras, ostiones, o unos magníficos tacos atropellados (que en origen se preparan con machaca –carne seca y deshilachada– pero que aquí se reinterpretan con langostinos, tocino, mayonesa y queso). Muy interesante para probar algunos de los platos fuertes del Pacífico, como los frutos de mar zarandeados, pastas rellenas o pescado al ajo. México puro.
Facebook / Gracias PadreGracias Padre (José Ortega y Gasset, 55)
Este restaurante mexicano de estética cool es mucho más que un instagrameable fondo –que evoca a las playas de Tulum–, pues su carta depara grandes gozos. La cochinita pibil sabe a México de verdad, y sorprendentes resultan los tacos de crispy fish de Baja California, que preparan con bacalao crujiente, pico de gallo, col morada y crema agria.
Imprescindibles los totopos con guacamole, pico de gallo, queso fundido y frijoles; los chilaquiles verdes con pollo y los tamales de rajas con queso Oaxaca. Y si hay hambre, no hay que saltarse propuestas más contundentes como los huaraches de chicharrón, el corn esquites maya o el elote o mazorca de maíz. Si buscas algo más refrescante, pide el ceviche acalpuqueño. Además, cuentan con varios locales repartidos por toda la capital.
Vive MéxicoVive México (San Julio, 2)
La taquería del barrio. Sabor puro mexicano en Prosperidad. De esos sitios que, si has estado previamente en México, te teletransportan al momento. Sin pretensión ninguna y un comedor escondido en la planta baja, sobre los manteles de papel este pequeño y económico restaurante familiar sirve tacos inolvidables desde hace un año. Tortillas caseras para deleitar su taco de res, de carnitas o de suadero, recetas de la abuela y un Margarita de tamarindo detrás de otro. ¿Una recomendación? El taco Sarape es una creación del cocinero: fino filete de ternera sobre una costra de queso en tortilla de maíz, servido con pico de gallo y aguacate. No querrás solo uno, pruébalo.
CutzamalaCutzamala (Santa Isabel, 5)
El Mexicano del mercado Antón Martín. En su barra se sirve un guacamole inolvidable, pero también un excelente margarita (tienen Happy Hour) que va de maravilla con los tacos, los chilaquiles o las quesadillas con flor de calabaza y huitlacoche.
Taqueria del AlamilloTaquería del Alamillo (Pl. de Alamillo, 8)
Que lleven 18 años en funcionamiento ya da pistas de que este mexicano gusta. Buena culpa la tienen sus respetuosas elaboraciones cocinadas a fuego lento, donde mezclan los guisos de siempre con algunos guiños presentes en una carta donde los tacos mandan. Si hace bueno, quédate en su terraza, es un oasis de calma en La Latina.
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