En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

INICIAR SESION

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Opinión

Columnistas

Miguel Urrutia

Es en el área de la economía donde las contribuciones de Urrutia son tal vez más prominentes, sobre todo como el primer gerente de un banco central autónomo.

Eduardo Posada CarbóProfesor universitario, Universidad de O...
A Miguel Urrutia (1939-2024), quien falleció antier, se le recordará siempre por su valiosa contribución a la economía colombiana. Lo hizo desde sus diversas intervenciones, en el sector público, en sus publicaciones, en la cátedra universitaria.

Conforme a los criterios de

MÁS INFORMACIÓN

Temas Relacionados

Unirme al canal de WhatsApp de noticias EL TIEMPO
(También le puede interesar: Empresarios con historia)
Pero su legado es inmenso: desborda las fronteras de la disciplina económica.
Urrutia se formó en la tradición humanista de las artes liberales en Estados Unidos, donde cursó estudios de pregrado en Harvard. En un excelente repaso de su obra, Salomón Kalmanovitz relata el “cultivo” de su “curiosidad” en aquellos años universitarios, en distintas materias: antropología, historia, literatura, y biología (véase su capítulo en Adolfo Meisel Roca y María Teresa Ramírez, editores, Tres banqueros centrales, 2017).
Prosiguió estudios doctorales en Berkeley, cuyo resultado fue su Historia del sindicalismo colombiano (1969), libro que marcó el inicio de una vasta producción académica, combinada con sus cargos en el Estado colombiano (como en Planeación Nacional, Ministerio de Minas, Banco de la República), en organismos internacionales (Banco Interamericano de Desarrollo), o en entidades de investigación (Fedesarrollo).
Los temas abordados por Urrutia en su obra académica fueron variados –es notable su interés por el desarrollo, la distribución del ingreso, y la educación–. Una muestra temprana de su trabajo se encuentra en su colección de ensayos, 50 años del desarrollo económico colombiano (La Carreta, 1979). En su prefacio, Urrutia señalaba algunos de sus mensajes que le siguieron siendo característicos, donde infundía una visión positiva de los avances del país.

Es en el área de la economía donde las contribuciones de Urrutia son tal vez más prominentes, sobre todo como el primer gerente de un banco central autónomo.

Dicha visión se expresa con claridad en el documental que produjo en 1984, tras su estadía en Tokio como vicerrector de la Universidad de las Naciones Unidas: 55 años de industrialización Japón-Colombia. Comparaba allí las experiencias de ambos países a partir de sus respectivos momentos de despegue industrial, en 1885 el uno, en 1925 el otro. Había diferencias, pero también similitudes. El ejercicio sugería que Colombia había conquistado logros extraordinarios, como Japón.
Menos reconocida es la dimensión política, democrática y liberal, del enfoque de Urrutia en sus trabajos.
Esta se refleja en su lúcido ensayo sobre la ausencia de populismo en Colombia (1991). Según Urrutia, el gasto estatal en Colombia era “redistributivo”, permitiendo así el acceso creciente a los servicios públicos, a través de un sistema clientelar que le quitaba bases al populismo. No era un sistema simple. A diferencia de muchos analistas que hacían énfasis en un omnímodo presidencialismo, Urrutia señalaba las condiciones dispersas del poder y las limitaciones impuestas a su ejercicio, valorizando además el papel de la tecnocracia en el manejo económico y el de la fiscalización de la prensa.
Importa destacar las contribuciones de Urrutia a la disciplina de la historia. Poco después de su Historia del sindicalismo, editó con Mario Arrubla un Compendio de estadísticas históricas del país, aún de obligatoria referencia. Formó parte de lo que se llamó la “nueva historia de Colombia” –fue uno de los colaboradores del Manual de Historia, editado por Jaime Jaramillo–.
Es en el área de la economía donde las contribuciones de Urrutia son tal vez más prominentes, sobre todo como el primer gerente de un banco central autónomo. Pero allí también, como señala Kalmanovitz, sobresalen sus aportes a la preservación y enriquecimiento del patrimonio nacional, entre otras de las funciones culturales del Banco de la República que Urrutia supo valorar.
El inmenso legado de Miguel Urrutia servirá siempre de inspiración.
Reciba noticias de EL TIEMPO desde Google News
Eduardo Posada CarbóProfesor universitario, Universidad de O...
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Más noticias

Empodera tu conocimiento

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más de Redacción

Ver más de Redacción