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Análisis

Salud

La controversia alrededor de la prohibición del consumo en niños de suplementos dietarios: ¿qué propone el borrador del Ministerio de Salud y qué piensan los expertos?

Suplementos

Los suplemento dietarios pueden ayudar a complementar la falta de micronutrientes en niños, según expertos.

Foto:Hernando Herrera / Archivo EL TIEMPO

Un borrador de decreto, revelado en exclusiva por EL TIEMPO, cambia las reglas para la producción y comercialización de estos populares productos.

Edwin CaicedoPeriodista de medioambiente y salud
Los suplementos dietarios no son alimentos y no pueden suplir una alimentación balanceada, sin embargo, sí son esenciales en casos de carencias nutricionales, tanto en adultos como en niños. De hecho, Colombia es el segundo país de la región que más consume suplementos dietarios, solo superada por Brasil, de acuerdo con datos de la Alianza Latinoamericana de Nutrición Responsable (Alanur). Según las cifras expuestas por la organización, el 45 % de la población colombiana consume o ha llegado a consumir en algún momento de su vida productos alimenticios complementarios. Sin embargo, una normativa que prepara el Ministerio de Salud podría cambiar las reglas de juego para estos productos. 

Conforme a los criterios de

Un borrador de decreto, revelado en exclusiva por EL TIEMPO, busca entrar a regular la venta de este tipo de productos en el país, que actualmente se realiza de manera libre tanto para adultos como para menores. Si bien es cierto que este tipo de productos, muy populares con marcas como Tarrito Rojo o Cerebrit, no son suficientes para entregar una nutrición completa, en casos donde no hay una alimentación adecuada o hay problemas alimenticios sí pueden llegar a ofrecer una suplementación de vitaminas y minerales.
La normativa, que actualmente se encuentra publicada para comentarios, tiene el objetivo de establecer “las condiciones y requisitos sanitarios en materia de suplementos dietarios”. De acuerdo con el borrador de decreto, se entiende como suplemento dietario “aquel producto que cumple con todas las siguientes condiciones: a) ser elaborado para incrementar o adicionar a la alimentación normal diaria de las personas sanas; b) ser de consumo exclusivo por vía oral y estar presentado en las formas farmacéuticas autorizadas; y c) contener nutrientes solos o en combinación, tales como proteína, aminoácidos, ácidos grasos, vitaminas y minerales, así como otros ingredientes autorizados, pero no sustancias con acción farmacológica o terapéutica (de acuerdo con su concentración)”.
En ese sentido, en el artículo 5 del borrador de decreto se establece que dichos suplementos dietarios “solo deben formularse para adultos sanos (personas mayores de 18 años). No deben estar formulados para mujeres gestantes y lactantes”. Dicha decisión ha causado revuelo en la industria, que asegura que actualmente muchos de estos productos no solo vienen con dosificación para niños sino que además tienen presentaciones enfocadas específicamente en menores, que buscan complementar su alimentación, como es el caso de Tarrito Rojo Kids.
El registro del producto fue suspendido y no podrá ser comercializado.

Estos suplementos dietarios solo podrían ser consumidos por personas mayores de 18 años.

Foto:iStock

Además, la normativa también endurece el etiquetado y rotulado de estos productos, exigiendo un conjunto de nuevas leyendas y mayor claridad en los componentes que incorporan y establece cuáles son los ingredientes que se pueden incorporar. “No podrán contener dentro de sus ingredientes, sustancias con efectos terapéuticos, con efectos tóxicos, o que representen riesgos para la salud, como son hormonas o compuestos con efecto anabolizante, residuos de plaguicidas, antibióticos, medicamentos veterinarios, metales pesados, sustancias con acción estimulante sobre el sistema nervioso (salvo aquellas que estén expresamente autorizadas y dentro de los límites permitidos en suplementos dietarios para deportistas) y otras sustancias consideradas como "dopaje" contenidas en la lista de sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje (Wada) y/o la legislación vigente”, señala el borrador de decreto.
EL TIEMPO se comunicó con el Ministerio de Salud para consultar las razones de la reglamentación establecida en el borrador de decreto, pero hasta la publicación de este artículo no ha obtenido respuesta. Sin embargo, en declaraciones entregadas a Noticias Caracol, por el subdirector de Salud Nutricional, Alimentos y Bebidas del Ministerio de Salud, Pedro Ducuara, el funcionario señaló que el objetivo de la norma es mejorar la alimentación de los menores de edad, y que de allí surge la prohibición del consumo de estos productos en menores.
“¿Por qué solo para los mayores de edad? Porque por definición los suplementos dietarios están diseñados para población sana, porque en el caso de los menores de 18 años siempre podemos pensar en el consumo de estos nutrientes a través de una alimentación normal”, resaltó Ducuara.
Los suplementos en polvo suelen aparecer de color verde cuando se diluyen con agua.

Colombia es el segundo país de la región que más consume suplementos dietarios, solo superada por Brasil.

Foto:Getty Images

Un debate con muchas aristas

Si bien la propuesta de decreto ha causado revuelo en la industria, que asegura que actualmente muchos de estos productos no solo vienen con dosificación para niños sino que además tienen presentaciones enfocadas específicamente en menores, que buscan complementar su alimentación, como es el caso de Tarrito Rojo Kids, el debate ha sido más álgido entre los expertos en nutrición.
Según explica el experto en salud pública Luis Jorge Hernández, director de Investigaciones de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes, esta decisión “es grave” porque el Estado sigue fallando en ofrecer una alimentación 100 % completa y balanceada a grupos etarios como los menores de edad y las embarazadas, que puede suplementarse con este tipo de productos, que ahora estarían prohibidos. “Los suplementos nutricionales aportan micronutrientes esenciales en los cuales hay déficit documentado en estos grupos poblacionales: calcio, hierro, vitamina A e incluso vitamina D. El prohibirlos en menores de 18 años y en gestantes atenta contra la salud pública”, señaló Hernández.
El médico salubrista asegura que la decisión de prohibirlos en menores podría producir un aumento en las brechas de malnutrición. “Estos productos se requieren para complementar la alimentación que no es posible cubrir, ya sea por acceso físico o económico, y que no se ha garantizado. También en situaciones de deficiencias que se han presentado desde hace años, incluso desde la Encuesta Nacional de Situación Nutricional 2015. No tenemos datos recientes para tomar este tipo de decisiones. Hay riesgo de incrementar las brechas de malnutrición por deficiencias de micronutrientes esenciales y desnutrición”, enfatizó el experto.
El decreto establece los requisitos generales y referencias para las sustancias permitidas en suplementos dietarios.

El decreto establece los requisitos generales y referencias para las sustancias permitidas en suplementos dietarios.

Foto:Archivo particular

Sin embargo, la médico y especialista en nutrición clínica pediátrica, Leonor Medina, tiene una opinión distinta. Para ella sí es una decisión acertada que el Estado entre a regular estos productos, dado que en muchos casos estos suplementos dietarios son usados como fuente de nutrición, lo que no es necesario si se lleva una alimentación balanceada.
“Me parece muy bien que se regule. Muchas veces los aportes de estos productos no cubren requerimientos, tienen componentes que de pronto no son necesarios en los niños como azúcares. Hay muchos papás que confían en que le están dando un suplemento y dejan de darles los alimentos que realmente necesitan. Un niño con una alimentación adecuada, es decir con todos los grupos de alimentos y un número de comidas adecuado realmente no necesita estos suplementos”, señala Medina.
En su concepto, cuando un menor de edad requiere de algún complemento dietario adicional, este debería ser formulado por un médico o nutricionista experto. “Ahí es donde entra uno a formular los suplementos. Está bien que sean regulados y no vendidos de manera indiscriminada prometiendo cosas que de pronto no están cumpliento como los requerimiento que realmente necesitan los niños”, agrega la experta.
Definición de suplemento dietarios según el borrador de decreto del Ministerio de Salud.

Definición de suplemento dietarios según el borrador de decreto del Ministerio de Salud.

Foto:Archivo particular

Con dicha opinión coincide el médico pediatra y presidente del Sindicato Nacional de Pediatras de Colombia, Diocel Lancheros, quien asegura que estos suplementos dietarios tienen muy poco peso en la mejora de la nutrición de los niños sanos, pues cuando un menor tiene una alimentación adecuada y consume este tipo de productos “su cuerpo sencillamente los elimina sin aprovecharlos”.
Para él, sí es cierto que se requiere una reglamentación de los suplementos dietarios, y su venta no debería ser libre, sino bajo la recomendación de un profesional en salud preparado. En ese sentido, destaca Lancheros, sí hay niños que requieren de este tipo de productos, sobre todo aquellos que tienen deficiencias de vitaminas y minerales, como el hierro, y que estos productos pueden suplementar.
“La gente en general piensa que darle vitaminas o suplementar a los niños ayuda y yo les digo a las mamás ‘si el cuerpo del niño no lo necesita, el cuerpo lo elimina’. Nosotros en Colombia que tenemos una variedad tan grande en alimentos y frutas casi que esos suplementos nutricionales representan un muy pequeño porcentaje de la nutrición”, enfatiza el experto.
Finalmente, según explica la nutricionista y dietista Daniela Ovallos, un error que no se puede cometer es prohibir por completo estos productos, pues sí son necesarios en algunos casos. La experta coincide con Medina y Lancheros en que se requiere una regulación que establezca cómo se deben comercializar estos productos, pero enfatiza en que debe estar concertada con médicos, nutricionistas y expertos en el área.
“Es muy importante, para tomar este tipo de decisiones, que se tenga en cuenta la situación actual de la población infantil. ¿Qué tipo de deficiencias hay, cómo está el acceso de las personas -sobre todo de la población infantil vulnerable- a los alimentos y a una alimentación adecuada? Ahí teniendo esos datos se pueden tomar decisiones”, resaltó Ovallos.
EDWIN CAICEDO
Periodista de Medioambiente y Salud
@CaicedoUcros
Edwin CaicedoPeriodista de medioambiente y salud
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